María Jesús Ruiz puede estar contenta, la pasada semana ha sido, sin duda, la mejor de todas las que ha estado en Supervivientes. Una buena racha que comenzó con la visita sorpresa de su novio, Julio Ruz, a quien recibió con tal pasión que acabaron rebozados en la arena y llenos de kétchup y mostaza de la hamburguesa que el empresario le llevó a su chica de regalo.
Aunque derrocharon amor suficiente, el plato fuerte llegó por la noche pues pudieron compartir ‘colchón’, demostrando que el ‘edredonning’ no es exclusivo de Gran Hermano. Unas horas de lo más apasionadas en las que la ex Miss, que decidió quedarse sin camiseta, no dudó en reconocer “estoy que echo fuego”.
Y así, entre revolcón y revolcón, anunciaron cuándo tendrá lugar su boda, el próximo 14 de septiembre. Una cita para la que, por suerte María Jesús Ruiz, todavía quedan varios meses. Poco después de estar con su prometido, aceptó un reto con el que cambió radicalmente su look.
Lara Álvarez ofreció a la modelo un reto a cambio de una recompensa sorpresa. Como al gato, la curiosidad pudo a Ruiz, que incluso tras conocer que debía de raparse el pelo accedió a cambio de una petición que el programa acabó autorizando: “tres pollos, dos raciones de patatas y una tarta de chocolate”.
Aceptado el desafío, Raquel Mosquera, peluquera y estilista oficial de la temporada, cogió la maquinilla y, sin temblarle la mano, le cortó todo el pelo a su compañera. A pesar de la cara de susto de la propia María Jesús Ruiz y del resto de concursantes, lo cierto es que el resultado fue sorprendente para bien y los piropos no se hicieron esperar, incluso Sofía Suescun aseguró que “no le queda mal”.
Twitter: @TwiSalvame
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