Que el presidente Mauricio Macri tiene una entrañable relación con España es sabido. Los trabajadores del Palacio de El Pardo paladean todavía las anécdotas de la última visita del matrimonio argentino a España, cuando su hija, la pequeña Antonia, enamoró a todo el personal y llegó a declarar que no quería marcharse de allí. Pero la relación de los Macri con nuestro país ha trascendido el plano político. Esta semana, el Boletín Oficial del Estado publicaba la nueva nacionalidad española de la madre de Macri, Alicia Beatriz Blanco Villegas Cinque.
La concesión se hizo pocos días antes de que el presidente Mariano Rajoy realizara una visita oficial a Buenos Aires, a principios de abril, pero no se ha publicado hasta ahora. Según el Ministerio de Justicia, esto supone "un punto de unión aún mayor entre ambos países".
La nacionalidad se le ha concedido por carta de naturaleza, dada la "particular" vinculación de la señora (millonaria, por cierto) con España. Blanco Villegas es nieta de un inmigrante cántabro que hizo fortuna en Argentina y durante años tanto ella como su padre brindaron de forma desinteresada ayuda a los inmigrantes españoles que llegaban a la provincia de Buenos Aires.
Galicia y Cantabria
Doña Alicia, además, ha seguido manteniendo el vínculo con España. Un ejemplo. El pasado verano se difundió en Argentina que la madre de Macri estaba presuntamente ingresada y que su vida corría peligro. El rumor solo se sustanciaba en la ausencia de la señora de la vida pública. Cuando los periodistas escarbaron un poco más averiguaron que la suegra de Juliana Awada no solo estaba perfectamente, sino que se había ido a pasar una temporada a España. Suele venir a nuestro país a reencontrarse con sus raíces, en particular a las zonas de donde su familia paterna es oriunda, Galicia y Cantabria, en donde ha mantenido el legado de sus abuelos.
La nacionalidad española se le ha dado por carta de naturaleza, algo que se otorga discrecionalmente por el Gobierno español si es que el interesado reúne las "circunstancias excepcionales" para ello. Esa discrecionalidad ha sido motivo de polémica en varias ocasiones y también en esta. Unidos Podemos, de hecho, ha denunciado cierto "trato de favor" del Gobierno con la madre de Macri, alegando que no está claro el hecho de que los Blanco Villegas ayudaran a los inmigrantes españoles a acoplarse a su vida en Argentina.
¿Pero quién es esta señora de la que apenas hay imágenes en la prensa internacional? Alicia Blanco Villegas es mucho más que la madre del presidente argentino, aunque por consejo de los asesores de imagen del político ha elegido siempre un perfil bajo. En Argentina se conoce su ideología conservadora (que incluye la homofobia o la reivindicación de la dictadura militar) y las pocas veces que ha hablado se ha convertido en un tsunami para el presidente. En octubre de 2016, en una breve entrevista telefónica, declaró que estaba preocupada por su hijo: "No es fácil ser el presidente de este país". "¿Por qué piensa eso?", le preguntó, sorprendido, el periodista. "Porque este es un país al que le falta la cultura del trabajo y el estudio. La gente no está acostumbrada y tiene que empezar a pensar con inteligencia".
Una mala idea
En un artículo publicado por 'Nuestras Voces', el autor reveló que durante la campaña de Macri, alguien pensó que poner a doña Alicia en el foco podía ser buena idea, sobre todo para contrarrestar la mala imagen de Franco Macri, el padre del presidente, otro potentado empresario. Ella les invitó a almorzar en su mansión y se sentaron un momento para definir la estrategia que iban a seguir: "En menos de diez minutos, Alicia elogió al dictador Jorge Rafael Videla, arremetió contra los 'villeros', los pobres, los cartoneros y los homosexuales". Automáticamente abortaron la idea y ella volvió al ostracismo.
La cosa se hizo inviable y desde entonces, de cara al público, la familia de Mauricio Macri se ha reducido al máximo y se ha convertido en nuclear. La suya es una foto permanente del matrimonio con su pequeña hija, ni padres, ni hermanos, ni otros familiares. En parte por la potentísima imagen que tiene la glamourosa empresaria textil Juliana Awada, y en parte porque tanto Blanco Villegas como Franco Macri son demasiado incómodos.
Los Blanco Villegas eran el exponente más genuino de la alta burguesía terrateniente del país. Eran dueños de la empresa Philco y estaban muy involucrados en la sociedad empresarial argentina en tiempos de Carlos Menem. Doña Alicia conoció a Franco Macri, el padre del presidente argentino, cuando aún era una niña y las crónicas cuentan que se casaron cuando ella apenas tenía 15 años. Juntos tuvieron cuatro hijos, pero el matrimonio no ha pervivido hasta hoy. Cuando Alicia Beatriz y Franco se divorciaron, la señora se quedó con la mitad de los bienes del empresario.
Desde entonces, doña Alicia vive de las rentas y pasa temporadas en España. Ahora ya con pleno derecho, gracias a la generosidad del Gobierno español.
Twitter: @TwiSalvame
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